por Luc Olinga
NUEVA YORK, Estados Unidos.- Boeing predecía en enero que 2019 sería un año de récord en cuanto a beneficios y entregas de aviones gracias al 737 MAX, una nueva versión de su modelo más vendido, pero dos meses después la compañía aeroespacial vive una de sus mayores crisis por culpa de una variante de ese aparato.
El fabricante estadounidense afronta una avalancha de inmovilizaciones del 737 MAX 8 después de que un avión de ese modelo se estrellara el domingo en Etiopía, matando a las 157 personas que viajaban a bordo.
En octubre, 189 personas murieron en otro accidente de un 737 MAX 8 en el mar de Indonesia.
¿Qué representa el 737 MAX para Boeing?
El 737 MAX es una respuesta al A320 NEO de Airbus, que permitió a la compañía europea superar a Boeing en los vuelos de media distancia.
Ese modelo tiene cuatro variantes (MAX 7, MAX 8, MAX 9 y MAX 10) que se distinguen por el número de pasajeros que pueden transportar. El 737 MAX 8 cuesta 121,6 millones de dólares al precio de catálogo.
Ese avión, que lleva en servicio desde mayo de 2017, supuso el año pasado un tercio de los beneficios de Boeing.
A finales de enero, se habían encargado 4.661 ejemplares de 737 MAX 8, esto es, cerca del 80% de los pedidos de aviones comerciales de la compañía.
La empresa, que produce 52 aviones de ese modelo al mes, tenía previsto subir ese número a 57 este año.
Ese aumento de la producción es una de las ambiciones de Boeing, que quiere entregar en 2019 entre 895 y 905 aparatos, un récord.
“Es sin duda el programa más importante para Boeing y sus proveedores”, afirma Ken Herbert, analista en Canaccord.
¿Qué cambia el accidente del domingo?
El accidente ha llevado a muchos países y aerolíneas a inmovilizar gran parte de los 350 Boeing 737 MAX 8 en servicio.
Estados Unidos sigue siendo uno de los pocos grandes países que mantiene su confianza hacia ese avión, aunque la Agencia Federal de Aviación (FAA), uno de los principales reguladores del transporte aéreo estadounidense, pidió a Boeing que modifique el sistema de estabilización “MCAS”.
¿Qué ocurrirá con los pedidos?
No ha habido ninguna anulación oficial de pedido hasta el momento, pero informaciones de prensa indican que la compañía Lion Air, que protagonizó el accidente en el mar de Indonesia, quiere sustituir sus 737 MAX 8 por Airbus.
“Boeing puede seguir trabajando con sus clientes sobre los distintos problemas potenciales que afectan al 737 MAX 8”, dice Richard Aboulafia, experto de la consultora Teal Group.
¿Cuál es el impacto financiero de esta crisis?
La acción de Boeing ha cedido más del 11% en Wall Street desde el accidente, esto es, cerca de 27.000 millones de dólares en capitalización bursátil.
Es difícil calcular el impacto financiero por el momento, pero los expertos barajan distintos escenarios.
Si se demuestra que los dos accidentes sufridos por el 737 MAX 8 tienen una causa idéntica, las consecuencias económicas pueden ser mínimas, ya que Boeing sólo tendría que modificar el sistema de estabilización y actualizar el manual de vuelo.
La factura total sería de menos de 1.000 millones de dólares, puesto que el costo del cambio rondaría los dos millones por aparato, calcula Ken Herbert. Boeing tiene previsto alcanzar una tesorería de unos 15.000 millones de dólares este año.
Si la causa de los dos accidentes fue distinta, el coste sería mucho más alto, ya que eso obligaría a una larga inmovilización del avión, así como a llevar a cabo reparaciones costosas y a pagar importantes indemnizaciones, considera Aboulafia.
Esta última posibilidad sería un obstáculo para Boeing a la hora de lograr el objetivo de producir 57 aparatos al mes de aquí a junio, y podría provocar tensiones con las aerolíneas, que se verían obligadas a encontrar aviones de sustitución.
¿Cómo afectará la reputación de Boeing?
La imagen de Boeing, que celebró su centenario en 2016, quedó empañada con este caso, dice Ken Herbert, ya que el accidente genera dudas sobre sus aviones.
La compañía, que también fabrica aviones de caza, aviones cisterna y el Air Force One, el modelo que transporta al presidente de Estados Unidos, es un emblema industrial estadounidense.
¿Cómo afectará a los proveedores?
Además de Boeing y de sus 150.000 asalariados, muchos proveedores directos e indirectos del 737 MAX 8 se verán probablemente afectados por la crisis.
Se pueden citar empresas como la estadounidense General Electric (GE) y la francesa Safran, cuya filial conjunta CFM fabrica el motor LEAP del avión, y las compañías estadounidenses United Technologies (sensores) y Spirit AeroSystems (fuselaje).
AFP-NA